Meditaciones Guiadas

La conciencia en la respiración

Habitualmente no prestamos atención a la respiración y dejamos que el proceso se realice ajeno a nuestro control.

En forma automática y con nuestras mentes ocupadas en otros temas, respiramos en forma caótica.

Sin embargo, si observamos con suma atención la propia respiración, abrimos la puerta a una serie de mágicos milagros que están siempre a nuestro alcance.

Todos estamos expuestos a una buena dosis de locura cotidiana: stress, agotamiento, trabajo bajo presión, viajes contra reloj....son temas de todos los días. Pero existe una herramienta increíble para autosanarnos y bajar de estos niveles tóxicos a niveles más aceptables logrando una mejor calidad de vida.

Aún en medio del mundanal ruido podemos conectarnos con nosotros mismos, llenarnos de energía renovada y hacer frente a la peor de las batallas.

Solo observando la respiración durante unos segundos cambiamos el centro del foco. Nos corremos de afuera hacia adentro y tomamos contacto con nuestro ser: nos centramos, nos expandimos, el corazón late mas suavemente, las hormonas se equilibran, se aclara el pensamiento.

Entonces es más sencillo encontrar las propias herramientas para resolver los dilemas de la vida cotidiana.

Respira profundo, suelta el aire suavemente, vuelve a tomar aire en forma gentil, observa como pasa por la nariz, como se infla el abdomen y como suavemente vuelve a bajar. Inhala nuevamente....tomate tu tiempo.

Así de simple se puede encontrar ese momento de paz interior. Sin necesidad de ir a ningún lugar, sin necesidad de buscar a nadie, ni de requerir algo.

Solo respirando y siendo consciente del hecho de la respiración: baja la tensión nerviosa, se afloja el cuerpo, se centra la mente y cada uno se puede ubicar en su propio oasis temporal.

Recordemos que el aire nos nutre de manera primordial.

Desde el primer aliento que damos al nacer hasta el último, el hilo que conduce nuestra vida está formado por secuencias de respiraciones.

Estas respiraciones son muy variables y cambian según nuestro estado físico, emocional y mental.

Por eso respirar con conciencia y utilizar la respiración para modificar estados no deseados es la clave para estar más saludable.